LA SALVACIÓN
(segunda parte)
La oración de Fe
La oración de Fe es una
práctica común en la iglesia tradicional de hoy en día, pero ¿puede realmente
una oración salvar a una persona? La oración de Fe es el principal objetivo que
persiguen los cristianos cuando salen a evangelizar, y mientras más personas la
hagan, más efectiva es la cruzada evangelística. Pero la realidad es un poco
distinta.
La oración de Fe realmente no
tiene ningún antecedente bíblico. No encontramos en la palabra que haya sido
practicada por Jesús, Juan el Bautista o por los apóstoles. Quienes la predican
toman el versículo de Romanos 10: 8, donde tampoco se da a entender
explícitamente que se tenga que hacer una oración para ser salvo. Por otra
parte, la oración de Fe ha remplazado paulatinamente uno de los ritos que si
están establecidos en la palabra: el bautismo.
“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este
Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros
apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del
Espíritu Santo.”
Hechos 2: 37 - 38
En este pasaje Pedro después de
predicar indujo a la gente al bautismo una vez ésta se había arrepentido, no
los invito a pasar al frente y a repetir una pequeña oración. Unos versículos mas
adelante dice que 3 mil personas fueron añadidas ese día después de bautizarse:
“ Así que, los que recibieron su
palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”
Hechos de los Apóstoles 2: 41
El bautismo
El bautismo es finalmente la
culminación de la obra de un evangelista, es el verdadero anhelo de quien ha
predicado el evangelio: llevar a los nuevos creyentes al bautismo. Pero de la
misma manera que en la oración de Fe, el bautismo es meramente un acto
religioso si no se ha comprendido el evangelio.
Una vez,
ya después de haber comprendido nuestra posición delante de Dios y
profundamente arrepentidos, solo nos queda preguntarnos ¿Qué haremos?[1]
Y la respuesta es: solo nos queda nacer del agua y del Espíritu. Para entender
este asunto, debemos saber que hay dos tipos de bautismo mencionados en la
palabra: El bautismo de Juan el bautista y el bautismo de Jesús.
Hay que entender que el bautismo que
predicaba Juan y el que enseñaban los apóstoles[2]
era un poco diferente al que se enseñó después, porque el Señor no había muerto
y resucitado, este bautismo solo preparaba las sendas, pero luego el bautismo
debía ser en nombre del Señor Jesucristo para ser identificados con su muerte y
resurrección.
El
Bautismo de Juan
Juan tenía una función específica que
cumplir antes que el Señor fuera manifestado y era “enderezar las sendas”[3];
esto es, predicar el arrepentimiento y perdón de pecados. Veamos:
“Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el
bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados…”
Lucas
3: 3
El bautismo de Juan consiste en la
inmersión en agua del nuevo creyente, y su función es concedernos el perdón de
los pecados cometidos anteriormente, un niño no puede ser bautizado porque no
tiene conciencia de lo bueno y lo malo y por lo tanto no ha cometido pecado, el
bautismo es el momento cuando Cristo toma el lugar que nos correspondía y somos
sepultados juntamente con él en su muerte:
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
2 Corintios 5: 21
Para entender este pasaje, hay que leerlo de
esta manera: “Al que no conoció pecado (ósea a Jesucristo), por nosotros (el Padre) lo
hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”. Esto
quiere decir que Jesús, quien nunca cometió pecado y fue justo y recto delante
de Dios, tomo el lugar que nos correspondía a nosotros para que fuéramos
justificados; es decir que el tomo nuestro lugar de pecadores y nosotros
tomamos el suyo como si nunca hubiéramos pecado, ¿no es esto maravilloso? ¿Que
nuestros pecados no sean tomados en cuenta? ¿Qué alguien que jamás pecó, lleve
en su propia carne nuestro castigo?
“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo,
a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva.”
Romanos 6: 4
Éste es el bautismo, ser
sepultados con Cristo y nacer en una vida nueva, es el sello de la Fe, nuestra
plena identificación con quien llevó nuestro pecados en la cruz[4],
quien intercede ante el Padre a nuestro favor[5],
quien nos salvara en el día del juicio y nos dirá: Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo[6].
¿Que es nacer en una vida nueva? Es la vida que solo
produce un legítimo arrepentimiento, por eso dijo Juan El bautista: “Haced, pues, frutos dignos de
arrepentimiento” (mateo 3: 8) y ¿en que consisten estos frutos de
arrepentimiento? Dice la escritura:
“Y la gente le preguntaba (a Juan el Bautista), diciendo: Entonces, ¿qué haremos?[7] Y
respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el
que tiene qué comer, haga lo mismo. Vinieron también unos
publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?
El les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado. También
le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No
hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.”
Lucas 3: 10: 14
Un legítimo
arrepentimiento solo produce un cambió de vida, una verdadera conversión un
agradecimiento profundo con quién te ha perdonado como veíamos en la parábola de
los dos deudores, un amor verdadero. El bautismo sincero debe ir acompañado de
un cambio de vida.
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo;
mas el que no creyere, será condenado.”
Marcos
3:16
En este pasaje, en propias palabras
del Señor Jesús nos da a entender que para el creyente es un requisito ser
bautizado. El bautismo debe ser inmediato, una iglesia que exige un curso para
bautizarse o que posterga el bautismo definitivamente no es un buen lugar para
bautizarse. Y una iglesia que no se preocupa por el bautismo inmediato de sus
seguidores, que puede esperar al siguiente encuentro o retiro espiritual
confiados en una pequeña oración, es definitivamente una iglesia que no ha sido
establecida en buenos fundamentos o los ha ido dejando pasar poco a poco.
No es necesario un lindo paisaje, ni
una gran cena, ni hacer una gran fiesta,
es suficiente en una tina llena de agua donde pueda haber una inmersión.
Hoy en día está muy de moda viajar hasta el rio Jordan a bautizarse, pero esto
no es más que un acto religioso y de vanidad (no juzgo a quienes lo hacen si lo
hacen sinceramente, pero definitivamente es un acto innecesario), lo importante
no es en donde, lo importante es tomar la determinación de hacerlo. Como vemos
en la conversión del Eunuco.
“ Y yendo por el camino, llegaron a
cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea
bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien
puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y
mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le
bautizó.”
Hechos
de los Apóstoles 8: 36 – 38[8]
Quiero llamar la atención a un detalle
del pasaje de Marcos leído anteriormente.
El pasaje dice: “El que creyere y
fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” No
dice que el que no fuere bautizado no será salvo, solamente dice que el que no
creyere. Lo que salva no es el Bautismo, es la Fe. El bautismo es un requisito
para el creyente y una vez se ha recibido el evangelio debe bautizarse, pero
hay una excepción para aquellas personas que creyeron pero no alcanzaron a
bautizarse, por ejemplo cuando la persona que recibió el evangelio esta en un
hospital, imposibilitada de salir o moverse. Hay que entender que estas son
excepciones que no quebrantan la regla, pero que no son excusas para nosotros;
en la biblia tenemos el caso de 4 hombres, que su Fe era tan grande que vieron
la necesidad de quitar el techo para llevar a un paralitico para ser sanado[9].
Si esta gente fue capaz de quitar el techo, creo que no podremos excusarnos
fácilmente, pero un hermano maduro comprenderá las razones que lo lleven a
hacer una excepción.
Apreciado hermano amor,paz,gracia y temor de Dios nos inunde en referencia a estos temas, tengo dos puntos para escribir.
ResponderEliminarEn primera medida cuando haces referencia a la oración de fe, es cierto que explicitamente no esta escrito, pero la referencia de Romanos 10 8, dice claramente "Cerca de ti esta la palabra,en tu boca y tu corazón". Esto lo interpreto con temor de Dios, en que existe un primer momento en el cual cada uno de nosotros experimenta en su vida una conexión del Espíritu, con nuestro espíritu, alma y cuerpo y se nos es revelado el mismo Señor y esto crea como consecuencia, la fe que existe en nosotros sea descubierta por cada uno individualmente, esto ocurre en algunas ocasiones con estas oraciones de fe o en otras como tu dices en el momento de bautismo o en otros momentos que el Señor le place y dispone. Después dice " que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, seras salvo."
Esta parte es clara en que si lo anterior ya sucedió no es difícil declarar delante del Señor (no necesariamente delante de una congregación) quien es su Señor y Salvador, en conclusión la oración de Fe, nace como necesidad innegable en nuestras vidas de declarar de que quiero ser salvo.
Esto comúnmente no pasa de inmediato, pero si al Señor le place lo puede hacer, es por esto que mi segundo punto esta en el capitulo del Eunuco en donde es cierto que el Eunuco al llegar a un lugar donde había agua pidió ser bautizado.
Pero antes por misericordia del Señor con este Eunuco, permitió que Felipe llegara a el y fuera guiado directamente por el Señor, para que le explicara de quien hablaba el profeta que el leía y que le anunciara el evangelio de Dios.Es por esto que no puedo compartir que en la iglesia hablando como cuerpo sea criticada por tratar de darle algo de tiempo prudencial (claro esta) para explicar en que consiste y que compromiso adquieres con el mismo Señor al bautizarte, aun así no voy contra el inmediato bautismo, siempre y cuando el Espíritu del Señor sea el quien ha guiado a los implicados.
Amado hermano no es que quiera contradecirte pero es mi forma de verlo y espero que me tengas paciencia con lo que digo.
Hola hermano, gracias por tu comentario y tu cordial respuesta.
ResponderEliminarEfectivamente no estoy de acuerdo con tu punto de vista, pero creo que tenemos algo en común y es lo mas importante; y es que nosotros debemos conducir a las personas a una fe genuina, no a hacer una pequeña oración o a bautizarse, estas cosas no sirven si la Fe no es genuina, son meros actos religiosos.
pero si la Fe es genuina como tu dices, esa persona confesará automáticamente que Jesús es el Señor y también vera la necesidad de bautizarse.
Muchas gracias de nuevo por tu comentario y comenta otras publicaciones por favor! Dios te bendiga.