5.
Crea falsos convertidos
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de
los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos
me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Mateo 7. 21-13
El resultado de la predicación de un mal evangelio
son falsos convertidos, gente que va a la iglesia en busca de promesas que Dios
jamás le ha hecho, que son oidores pero no hacedores de la palabra (Santiago 1:
22). Quisiera nombrar algunos de los posibles problemas que podríamos enfrentar
ante éstos falsos convertidos:
·
Abandonan la iglesia: Éstos falsos convertidos al no encontrar las
promesas de la vida mejor, ni la felicidad o riquezas sino todo lo contrario,
tribulación, afición y prueba son propensos a abandonar la iglesia
decepcionados y posiblemente tardará mucho tiempo antes que vuelvan a oír del
evangelio. Estos son los que fueron
sembrados en pedregales (Mateo 13: 5-6) sin fundamentos, sin profundidad,
con una fe espontánea y sincera pero superficial.
Muchos, después de
abandonar la iglesia también hacen mala propaganda al evangelio, haciendo
quedar mal no solo al falso evangelio que ellos escucharon sino también al
verdadero, porque la gente que no conoce asumirá que todos los cristianos son como
lo cuenta el desertor.
·
Agotan la iglesia: Las personas motivadas
por falsas motivaciones, buscan constantemente consejería para sus problemas; pero
no entienden la gravedad de sus pecados, y sin arrepentirse. Están buscando
constantemente cómo mejorar su vida, o preguntándose porque sus estrategias no
funcionan. Los pastores, obreros, apóstoles, misioneros constantemente dedican
su tiempo para aconsejar a éstas personas y los hacen agotar, Podrían dedicar
su tiempo y esfuerzos a quienes se han humillado sinceramente ante el Señor y
buscan avanzar cada vez más mas en la gracia en lugar de aquellos que son
oidores de la palabra pero no hacedores.
·
Dan mal testimonio: Éstas personas por lo
general dan un mal testimonio del evangelio (porque toman la ira de Dios a la
ligera) y la gente del mundo lo interpreta como hipocresía. La gente del mundo
espera un comportamiento de los seguidores de Cristo (no en vano tuvieron un
gran maestro) y son decepcionados por el comportamiento de los que se hacen
llamar seguidores de Cristo pero no lo son.
Solo quisiera aclarar que las víctimas son
realmente los falsos convertidos porque ellos no son conscientes del mal
evangelio que han recibido, solo siguen lo que su naturaleza, corazón y mente
les dictan; y no son conscientes tampoco de las consecuencias que pueden llevar.
El solo hecho que una persona esté sentada en una iglesia, así sea por las
razones equivocadas; deja ver que en su corazón tiene interés de conocer de
Dios y mientras lo hagan habrá tiempo por parte de los evangelistas, maestros,
pastores y predicadores para corregir su error y encaminar a éstos creyentes a
la verdadera vida en Cristo. Hay que aprovechar el tiempo antes que sea realmente tarde.
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Continua...
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