lunes, 7 de enero de 2013

EL LIBRO DE ENOC Y LA ASUNCION DE MOISES

Tomado de:

http://quehablenlosprimeroscristianos.blogspot.com/2011/10/el-libro-de-enoc-y-la-asuncion-de.html?showComment=1356327508423#c6304442013960705568

Muchas bendiciones!!!





El libro de Enoc y La asunción de Moisés



Quizá ya no deseas ser herido con más bombas. Yo tampoco, pero ya que he compartido todo esto contigo, te diré lo demás. Los primeros cristianos también citaron de las obras espirituales judías que ni siquiera formaban parte de la Septuaginta. Muchas veces mencionaban el libro de Enoc y a veces citaban de él. Muchos de los primeros cristianos veían el libro de Enoc como parte de la Escritura, aunque no era aceptado así por todos.


Hoy en día, los protestantes nos referimos a ellos generalmente como la “seudopigrafía del Antiguo Testamento.” Sin embargo, lo que llamamos “seudopigrafía del Antiguo Testamento” es en realidad un conjunto desordenado de escritos espirituales judíos y seudojudíos. Es incorrecto pensar de dichos escritos como si se tratara de un conjunto de obras relacionadas entre sí; pues no todos son del mismo nivel espiritual. Algunas de aquellas obras tales como Enoc, contienen una revelación genuina de parte de Dios. Otras, tales como el Martirio de Isaías, contienen información histórica precisa. Y aún otras, como el Apocalipsis de Adán, son evidentemente ficticias. Lo único común en aquellas obras es que ninguna de ellas formaba parte de la Septuaginta.


Cierto día, mientras tomaba té con un amigo cristiano, platicábamos sobre el uso de la Apócrifa y la Seudopigrafía entre los primeros cristianos. Él me contradijo diciendo: “Bueno, los escritores del Nuevo Testamento nunca citaron de la Apócrifa ni de la Seudopigrafía; así que ellos tampoco deben hacerlo.”
“¿Aceptas el libro de Ester?,” le pregunté. “¡Por supuesto!,” respondió. “Es parte de la Biblia.” “Pero los escritores del Nuevo Testamento tampoco citaron de él. Además, era un libro en discusión en los tiempos de Jesús.” Él no tenía respuesta.

“Bueno, ¿aceptarías la Apócrifa y la Seudopigrafía si los escritores del Nuevo Testamento citaran de ellos?,” le pregunté. “¡Claro que sí!,” respondió.

Entonces miramos el libro de Judas en nuestras biblias y leímos juntos los versículos 14 y 15: “De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: Vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.” 

“Tales versículos,” le expliqué, “son citas directas del libro de Enoc. Ahora, ¿estarías dispuesto a aceptar el libro de Enoc como parte de la Biblia?”
Se quedó callado.

Enoc no es la única obra referida en Judas. En el versículo 9, Judas escribió: “Pero cuando el arcángel Miguel luchaba con el diablo disputándole el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: ‘El Señor te reprenda’.” ¿Recuerdas haber leído en el Antiguo Testamento acerca de una discusión entre Miguel y Satanás por el cuerpo de Moisés? Por supuesto que no. Pues no se registra tal discusión en nuestro Antiguo Testamento. Más bien, este hecho se relata en la obra titulada “La asunción de Moisés.”

Las citas mencionadas de ambas obras, representan un desafío al canon protestante acomodado. El término “seudopigrafía” significa escritos falsamente atribuidos a alguien que no es el autor original. Pero Judas afirma específicamente que la profecía que citaba era de “Enoc, séptimo desde Adán.” Por consiguiente, o los escritores del Nuevo Testamento se equivocaron o no deberíamos catalogar el libro de Enoc como parte de la Seudopigrafía.


¿Y qué del relato concerniente a la disputa entre Miguel y Satanás? ¿Podría un ser humano poseer tal conocimiento? Por tanto, La asunción de Moisés debe contener algún tipo de revelación de parte de Dios que no está en nuestro Antiguo Testamento.

Y no sólo es el libro de Judas que contiene referencias a otros escritos espirituales. En su segunda carta a Timoteo, Pablo escribió: “Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad” (2 Tim. 3:8). ¿Recuerdas haber leído en el Antiguo Testamento acerca de dos hombres llamados Janes y Jambres que se opusieron a Moisés? No existe tal referencia. En cambio, sus nombres aparecen en el libro de Janes y Jambres.

Finalmente, el escritor de Hebreos se refería a un libro titulado Martirio de Isaías cuando hizo mención de los hombres de la fe que habían sido “aserrados por la mitad” (Hebreos 11:37).


“Acomodando” el Nuevo Testamento

Estos escritos espirituales de los cuales citaron o hicieron referencia los escritores del Nuevo Testamento, circulaban ampliamente en el primer siglo. Puesto que los escritores del Nuevo Testamento hacían referencias a dichas obras, ¿es sorprendente que los cristianos de los siglos uno y dos hicieran lo mismo? ¿Por qué deberíamos sorprendernos al ver que los primeros cristianos leyeron y citaron de las mismas fuentes usadas por los escritores del Nuevo Testamento? Sin embargo, nos sorprende. 

Es así porque hemos “acomodado” a los apóstoles, apartándolos del escenario de su vida real. Todas las cosas en el Nuevo Testamento que no concuerdan con nuestro paquete protestante, acomodado y ordenado, simplemente las atribuimos a la “inspiración,” y podemos ignorarlas. Afirmamos que fue correcto para los apóstoles hacer referencias a estas obras sólo porque los apóstoles eran inspirados; lo cual es solamente una excusa espiritual. 

Debido a nuestros prejuicios protestantes, hemos cerrado nuestros ojos a algunos de los escritos espirituales e históricos importantes de origen judío, como los ya mencionados “El martirio de Isaías” y el libro de “Janes y Jambres.” Éstos no son parte de la Escritura, pero proveen información antigua acerca de ella. Parece que los protestantes piensan que solamente porque un escrito antiguo judío no es parte de la Escritura, entonces es o ficticio o herético. Si ellos son ficticios o heréticos, ¿por qué los apóstoles y los discípulos hicieron referencia y citaron de ellos?

Estoy seguro que recibiré una gran cantidad de críticas y denuncias por sacar a la luz estas cosas. 

Pero; ¿qué preferirías que yo hiciera? ¿Esconderlas debajo de la alfombra? ¿Imaginar que nunca las he visto? Las he mencionado por dos razones:

Primero, para prepararte para lo que encontrarás cuando leas los escritos de la iglesia primitiva. Y segundo, para enfatizar que si vas a entender la Escritura como lo hicieron los escritores del Nuevo Testamento, debes conocer las mismas obras espirituales que ellos leían.
Aceptemos o no los libros apócrifos o Enoc como canónicos es de menor importancia en el asunto tratado. La opinión que sostengamos acerca de ellos, no afectará nuestro estilo de vida cristiano. No hay doctrinas, ordenanzas o mandamientos que cambien por considerar tales obras como parte de la Escritura.

Pero al menos seamos honestos en cuanto a ellas y reconozcamos que los apóstoles y los primeros cristianos las usaron. Dejemos de cerrar nuestros ojos a la historia de la iglesia primitiva.

Desafortunadamente, éstas no son las únicas cosas a las que hemos cerrado nuestros ojos.




13 comentarios:

  1. me parece muy acertada tu información por que ya es hora de tanto analfabetismo bíblico o histórico,estos libros mal llamados apócrifos fueron utilizados por los creyentes primitivos,pablo el apóstol dice toda la escritura es inspirada por dios y util

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  2. me parece muy acertada tu información por que ya es hora de tanto analfabetismo bíblico o histórico,estos libros mal llamados apócrifos fueron utilizados por los creyentes primitivos,pablo el apóstol dice toda la escritura es inspirada por dios y util

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  3. coincido, siempre uso esa palabra....analfabetismo bíblico!

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  4. He leído la asunción de Moisés, pero no he encontrado en qué parte dice q Miguel y Satanás disputaban el cuerpo de Moisés.

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    1. Igualmente estimado, pero lo que está por la red no parece buena traducción.

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  5. B"H Recomiendo la lectura informativa contenida en "The Bible's cutting room floor" pag 235

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  6. no eta en la Asuncion de Moises, sino en el Apocalipsis de Moises, tambien llamado Diario de Adan y Eva

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  7. Conforme leo el resumen del autor de esta obra al igual algunos de los varios comentarios compartidos y en mi interior clamo a Dios por una respuesta divina de todo lo anterior dicho y escucho el susurro de su voz decir: Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las Palabras de esta ley; Deut. 29:29.

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  8. Estoy de acuerdo con lo expuesto,pero me gustaría saber cómo tomar ésta información y llevarla a la práctica y cómo conciliar éstos dos pensamientos, gracias.

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  9. Todos los libros som buenos. Ay que saber leerlos y estudiarlos. Para vendicion de uno mismo y para otros

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